Ir mas rápido que el propio tiempo es convertirte en la diplomacia de los eruditos montado en cualquier instante una calma de seguridad ante lo conocido pues o se sabia con antelación o ha sido descubierto por reacción, una sensacion de transporte a alta velocidad hacia lo explorado transmitiendo esa sensacion de rapidez que artificiosamente sera arduo conseguir, pero que sentido tiene ir rápido cuando a menos velocidad se completa el mismo trayecto y se obtiene la oportunidad de mirar a mas sitios que no sean delante para no colisionar, no produciría ser tan rápido pero puede ocurrir el esfuerzo durante un tiempo para dejar aquello que no pueda atarse y por el contrario observar que queda atado tan fuerte que no se suelta por muy deprisa que se circule, justo lo esencial para conservar y mantenerlo en lugar seguro donde permanezca para cuando sea de necesidad. Ya que los humanos es imposible que no pensemos, estamos obligados a reflexionar y mutar tantas veces que perderemos la cuenta una y otra vez, es tarea individual desear que nuestra volatibilidad produzca todas las sensaciones necesarias enriquecedoras que alimentan el alma dando al ser esa capacidad de independencia detrás de los sentidos, pues creer que la riqueza esta en pensar que la posees solo te convertiría en un esclavo de tus ideas, un prisionero que no tiene cárcel pues por si solo carece de libertad.
Salud, dinero, amor.
¿Y si no hiciesen falta tantas cosas para llegar al nirvana de cada uno?
¿Y si solo hiciese falta una cosa nada mas?
¿Se obtendrían ideas nuevas sobre las cosas que desechamos por resultar no fundamentales? Siempre es tiempo de cambio, cuando vayas a la cama presentate ante el espejo y despidete de quien veas pues a cada instante que pasa muere y nace realizando un bucle interminable que no acaba y lo convierte en otra de las cosas que escapan al control de este mundo.
Caminando hacia delante, observando a los lados y llevando las manos detrás guardándolas a que sean precisas.
